martes, 25 de agosto de 2015



NUESTRO PRIMER EQUIPO DE BEISBOL

Como se sabe, el béisbol lo  introdujo a Nicaragua, procedente de los Estados Unidos, el comerciante alemán Adolf Adlesberg y el primer partido se jugó en Bluefields en el año 1889.  Dos años después, jóvenes  granadinos que estudiaban en Estados Unidos lo introdujeron al Pacífico, entre ellos, David Arellano, que fue el primer nicaragüense en jugar béisbol en aquel país, por ende, el primer pinolero practicando ese deporte  en el extranjero.  En esos primeros años se jugaba sin jueces; los fallos los daban los mismos jugadores.  Sólo el receptor y el inicialista tenían guante. Las pelotas eran hechas en casa con hilo, forradas con un baño de  hule, como de capote. 

 En Somoto, el primer organizador de un equipo de béisbol fue el padre Emilio Santiago Chavarría en la década de los años 20 del siglo pasado, con la abierta y decidida colaboración de don Ángel David Ocampos -el recordado Maitro David-, que fue el primer manager en la historia de nuestra pelota.  El equipo se llamó “SANTIAGO”, en honor de nuestro Santo Patrono.
En sus Datos Históricos sobre Somoto, el recordado intelectual Prof. Víctor Manuel Talavera Tercero recuerda: “Un grupo de animosos muchachos integramos el club, dedicando, en toda la medida de nuestras capacidades personales y pecuniarias, a darle vida y sostén al promisorio “team”, del cual yo fui su pitcher constante y a la vez Capitán del equipo”. 
Sigue relatando el Prof. Talavera: “Teófilo Pierrot, Eduardo González, Heberto Pinell, Jacobo Báez, Andrés Vílchez, Agenor Corrales, Octavio Fiallos, Luis Antonio Báez, Felipe Herrera y otros que más adelante se fueron sumando, dimos las grandes batallas beisbolísticas de la época.  Tuvimos encuentros con los de Ocotal, de Estelí, el club de los “marines”, acantonados en esta ciudad,  y, más adelante, con el equipo de la G. N., del comando de Ocotal.”
“De esas cruzadas deportivas  -destaca don Víctor Manuel - se escribieron muchas crónicas que salían publicadas en boletines mimeografiados”.

El buen amigo don Julio Matamoros gustosamente nos brindó algunos datos sobre los primeros integrantes del equipo “SANTIAGO”, entre los cuales recuerda:
Lanzadores: Víctor Manuel Talavera, Antolín Sánchez, Andrés Vílchez y Alberto Espinoza, “Caballón”. Posteriormente se sumó Felipe Santiago Roque Idiáquez.
Como receptores del equipo figuraban Agenor Corrales, “Brinquito”, para sus compañeros;“Papanoy”, para nosotros,  y  Teófilo Pierrot, el popular “Camote”.
El infield lo conformaban: Eduardo González, como inicialista; Antonio Báez, en la intermedia; Rogelio Báez, tercera base y Aníbal Bertrand, campocortista.
Los outfielders eran: Jacobo Báez, en el jardín izquierdo; Eugenio Díaz “Pavón”, en el jardín central y Octavio Fiallos “Huevo Chimbo” era el patrullero derecho del equipo.
Alberto Espinoza, que aparece mencionado entre los lanzadores, ocasionalmente jugaba en el jardín derecho,  y don Julio Matamoros no olvida el choque trepidante que tuvo con el inicialista Eduardo González, cuando ambos perseguían desesperadamente un “texas”.  La esférica continuaba rodando, mientras Espinoza y González quedaban  noqueados como consecuencia del terrible encontronazo.
El amigo Matamoros recuerda con orgullo el partido que lanzó por el equipo “Canónigo Gutiérrez”, de Telpaneca, infligiéndole una derrota al “Comunicaciones”, de Ocotal, club en el cual militaba don Camilo Reyes, progenitor del destacado narrador segoviano Carlos Reyes Sarmiento.