NUESTRO PRIMER EQUIPO DE BEISBOL
Como se sabe, el béisbol lo
introdujo a Nicaragua, procedente de los Estados Unidos, el comerciante
alemán Adolf Adlesberg y el primer partido se jugó en Bluefields en el año
1889. Dos años después, jóvenes granadinos que estudiaban en Estados Unidos
lo introdujeron al Pacífico, entre ellos, David Arellano, que fue el primer
nicaragüense en jugar béisbol en aquel país, por ende, el primer pinolero
practicando ese deporte en el
extranjero. En esos primeros años se
jugaba sin jueces; los fallos los daban los mismos jugadores. Sólo el receptor y el inicialista tenían
guante. Las pelotas eran hechas en casa con hilo, forradas con un baño de hule, como de capote.
En Somoto, el primer
organizador de un equipo de béisbol fue el padre Emilio Santiago Chavarría en
la década de los años 20 del siglo pasado, con la abierta y decidida
colaboración de don Ángel David Ocampos -el recordado Maitro David-, que fue el
primer manager en la historia de nuestra pelota. El equipo se llamó “SANTIAGO”, en honor de
nuestro Santo Patrono.
En sus Datos Históricos sobre Somoto, el recordado
intelectual Prof. Víctor Manuel Talavera Tercero recuerda: “Un grupo de
animosos muchachos integramos el club, dedicando, en toda la medida de nuestras
capacidades personales y pecuniarias, a darle vida y sostén al promisorio
“team”, del cual yo fui su pitcher constante y a la vez Capitán del
equipo”.
Sigue relatando el Prof. Talavera: “Teófilo Pierrot, Eduardo
González, Heberto Pinell, Jacobo Báez, Andrés Vílchez, Agenor Corrales, Octavio
Fiallos, Luis Antonio Báez, Felipe Herrera y otros que más adelante se fueron
sumando, dimos las grandes batallas beisbolísticas de la época. Tuvimos encuentros con los de Ocotal, de
Estelí, el club de los “marines”, acantonados en esta ciudad, y, más adelante, con el equipo de la G. N.,
del comando de Ocotal.”
“De esas cruzadas deportivas
-destaca don Víctor Manuel - se escribieron muchas crónicas que salían
publicadas en boletines mimeografiados”.
El buen amigo don Julio Matamoros gustosamente nos brindó
algunos datos sobre los primeros integrantes del equipo “SANTIAGO”, entre los
cuales recuerda:
Lanzadores: Víctor Manuel Talavera, Antolín Sánchez, Andrés
Vílchez y Alberto Espinoza, “Caballón”. Posteriormente se sumó Felipe Santiago
Roque Idiáquez.
Como receptores del equipo figuraban Agenor Corrales,
“Brinquito”, para sus compañeros;“Papanoy”, para nosotros, y
Teófilo Pierrot, el popular “Camote”.
El infield lo conformaban: Eduardo González, como
inicialista; Antonio Báez, en la intermedia; Rogelio Báez, tercera base y
Aníbal Bertrand, campocortista.
Los outfielders eran: Jacobo Báez, en el jardín izquierdo;
Eugenio Díaz “Pavón”, en el jardín central y Octavio Fiallos “Huevo Chimbo” era
el patrullero derecho del equipo.
Alberto Espinoza, que aparece mencionado entre los
lanzadores, ocasionalmente jugaba en el jardín derecho, y don Julio Matamoros no olvida el choque
trepidante que tuvo con el inicialista Eduardo González, cuando ambos
perseguían desesperadamente un “texas”.
La esférica continuaba rodando, mientras Espinoza y González
quedaban noqueados como consecuencia del
terrible encontronazo.
El amigo Matamoros recuerda con orgullo el partido que lanzó
por el equipo “Canónigo Gutiérrez”, de Telpaneca, infligiéndole una derrota al
“Comunicaciones”, de Ocotal, club en el cual militaba don Camilo Reyes,
progenitor del destacado narrador segoviano Carlos Reyes Sarmiento.