jueves, 13 de noviembre de 2014

   CON DOS GOLES "MÁGICOS" REAL MADRIZ DERROTÓ 
      2 x 0 AL DEPORTIVO OCOTAL EN SU PROPIO PATIO.


La magia envolvente del colombiano  Marlon Barrios iluminó el Estadio Roy Fernando Bermúdez para el REAL MADRIZ  y a la vez lo ensombreció para el Deportivo Ocotal que vio perder su racha sin perder partidos en su propio feudo nada menos que contra su más  encarnizado rival.

Bastaron 36 minutos de recital futbolístico que brindaron los merengues nicas para sentenciar un partido que arrancaron  con un extraordinario  dominio,  robándole toda iniciativa a los de casa que se vieron abrumados por el desbordante ataque fundamentado en toques precisos que devinieron al minuto 15 en el primer tanto del colombiano que "peinó", como el mejor estilista, el balón, que inexorablemente se alojó en el fondo del chinchorro.   El tanto lapidario tuvo también "mágico" autor, cuando Marlon cobró  con su admirable certeza ejecutiva, la pena máxima a los 36 minutos del encuentro.   Se percibía en  el ambiente en el Roy Fernando, que la historia de ese partido estaba escrita y el nicaragüense sol de encendidos oros que brillaba al iniciar el partido, se ocultó y la tarde se pintó con matices grisáceos, como fatídica premonición  para  los de casa del resultado que se resistían a creer, pero poco a poco fueron asimilando con inocultable amargura.

Luis Valladárez, estuvo a punto de ampliar el marcador cuando burlando la marcación,  penetró al área por la parte derecha y soltó un fogonazo diagonal  que pasó muy cerca del poste derecho y   se perdió por la linea de fondo.  

Después de esa media hora del primer tiempo, la desesperación cundió entre los neosegovianos, que trataron de penetrar la defensa madricense, capitaneada por Ramón Iriarte y Jairo Cáceres, por el centro y Erick Mendoza y Efrén Guerrero por los costados, con pelotazos de profundidad que no surtieron el efecto deseado,  tal como lo refleja el marcador.  Se justifica, por la desesperación que hayan caído en ese tipo de fútbol, pero no que practicaran las tácticas subterráneas divorciadas del fair play, al golpear impunemente a jugadores del REAL MADRIZ, de cerca vimos un brutal codazo del fornido  defensor ocotaleano Junior Fuentes que derribó violentamente al goleador del día, sin recibir siquiera amonestación.   Otra acometida brutal fue la del chontaleño Ronald Pérez sobre el prospecto Kelvin Vílchez que  por la magnitud de la lesión lo sacó del partido y ameritaba para el infractor algo más que simple amonestación.

Con el marcador favorable los visitantes parecieron caer en ese tipo de fútbol del pelotazo, con grandes recorridos aéreos del balón de una área a la otra.   Con la inclusión de Edwin "Quemagato" Herrera los de casa intentaron a base de toques cortos de balón, conseguir por lo menos el tanto del descuento, que nunca llegó y que desperdició el mismo Herrera cuando el guardameta no pudo retener un balón que lo rebotó justo donde estaba el atacante que contrarremató infructuosamente de pierna zurda porque el disparo se ahogó entre las guanteletas  de Zuriel Alemán.  

Como coincidencia, esta victoria de los madricenses sobre los neosegovianos se da un día después de conmemorar los 78 años de la segregación del territorio del departamento de Madriz, que antes pertenecía a Nueva Segovia, que se dio enmedio de enconadas y agrias disputas, con  rivalidades que aún persisten,  pero trasladadas al ámbito estrictamente  deportivo.